miércoles, 5 de diciembre de 2007

Condiciones de Vida del Proletariado


En la Revolución Industrial las clases más populares sufrieron las consecuencias de epidemias, salarios bajos, condiciones miserables que se endurecían cada vez más, sufrimiento de hombres, malas condiciones laborales, horas excesivas de trabajo, grandes esfuerzos físicos, condiciones insalubres (texto nº1). A medida que aumenta la mecanización, las jornadas de trabajo eran más largas, ya no dependían de la luz natural, se generaba también un aumento de la mendicidad debido a que los trabajadores perdían sus puestos o partes de su cuerpo debido a accidentes (texto nº3). Las mujeres y niños tenían que soportar también largas horas de trabajo, lo que suponía para ellos tener un aspecto enfermizo, o padecer mayor numero de enfermedades, los niños trabajan en lugares donde el aire es pestilente (texto nº6). En definitiva, las condiciones de vida eran pésimas, los salarios eran muy bajos, y el ambiente de trabajo era lúgubre. Como refleja F.Engels en el texto nº5, el proletariado vivía en casas sin apenas camas, casas pequeñas donde dormían muchasx personas e incluso animales, en los barrios donde viven no existen cloacas, por lo tanto, las basuras, residuos o excrementos son arrojados a albañales, de modo que, las calles presentan olores nauseabundos y capas de suciedad estancada. Por último resaltar que S.Gooder, niña de 8 años de edad, (texto nº7), comenta que su lugar de trabajo le da miedo, que llega dormida al trabajo y no tiene descanso, para ella el descanso es ir a la escuela los domingos donde la enseñan a rezar y a leer.

2 comentarios:

Pepe Giráldez dijo...

Me lo tengo que creer? Seguro que a partir de los documentos entregados habéis redactado éste informe?

Pepe Giráldez dijo...

El artículo sintetiza de modo bastante fiel las condiciones de vida y trabajo de los obreros de la revolución Industrial pero -siempre hay uno, o varios- presenta algunas deficiencias:
a) En la redacción
-falta de puntuación (no hay puntos y aparte, ni apartados, ni nada similar.
b) En la forma:
-Los textos (artículos) no están vinculados al original lo que supone que si alguien desea comprobar vuestras afirmaciones no hay posibilidad.
-No se citan nombres propios ni de instituciones que realizan los textos en los que os basáis.